La International Yachting Fellowship of Rotarians, fue la primera de muchas agrupaciones recreativas formadas bajo la bandera y emblema de RI. En 1947, el rotario John G. Barrett, del RC Brixton de Londres, Inglaterra, concibió la idea de colocar el emblema rotario en el mástil de su embarcación. Contó con la réplica de otros rotarios de sus propios clubes que hicieron lo mismo y así sucesivamente fueron creciendo hasta convertirse en verdaderas flotas. Viendo la entusiasta acogida que tuvo su iniciativa, Barret propuso una nueva asociación de yates de rotarios. Rotary International aprobó esta nueva agrupación recreativa que rápidamente se extendió por toda Gran Bretaña y luego por todo el mundo. La organización tiene sus propias reglas y su cadena de directivos empiezan con el Comodoro Internacional, Vice comodoro, etc. En 1956, en la Convención Internacional de Rotary, se eligió al primer Comodoro Internacional de fuera de Gran Bretaña, Bob Stuart de Chicago, EE. UU., quien asumió el timón. Para el caso de Latino América, existen varias zonas que tienen sus propios comodoros, hasta llegar a los clubes con sus flotas, que igualmente los tienen. Sus períodos son de un año y el único que es elegido en la Convención Rotaria anual es el Comodoro Internacional, al igual que el presidente de Rotary International. En su atuendo se distinguen de los rotarios por el uso de uniforme oficial de marino.

Volviendo a Cartagena, todos los socios del club, con verdadero entusiasmo, conformaron en 2018 la primera Flota Náutica Rotaria del Caribe, la FLOTA DE CARTAGENA (FLCTG), gracias al padrinazgo de las flotas de PUERTO VARAS de Chile y su Comodoro Walter Eaglehurst y de PUNTA DEL ESTE con su comodoro Angélica Mesistrano, quienes viajaron desde sus respectivos países para organizar nuestra flota con todo detalle. Cabe destacar el extraordinario papel y apoyo que nuestra actual gobernadora, María Claudia Pérez, jugó en su conformación e inscripción en RI. Allí fueron elegidos Oscar Fontalvo, Amaury Benedetti, Roy Bozzi y Rafael Tono, como comodoro, vice comodoro, contra comodoro y secretario, respectivamente, y nos fue entregada la Carta Constitutiva. Desde entonces el programa anual con el ARC GLORIA lleva el estandarte de la IYFR.

Cabe resaltar que, si los rotarios apreciamos la proverbial camaradería entre rotarios, al agregarle la condición de navegantes, ésta se multiplica a la “N” potencia, dado el enorme sentido de hermandad que existe entre los hombres y mujeres de mar. Pero ¿qué hacen los ROTANAUTAS? (así nos llaman), trabajan en el cuidado de los mares y de los cuerpos de agua, en la formación de Scouts Marinos (caso de Chile) y en casi todo lo que hacen los clubes rotarios “de tierra”, pero dedicados al medio acuático. Y para continuar con esta aventura, acabamos de celebrar en Cartagena el AGM 2020 (Annual General Meeting) con la asistencia de Rotanautas procedentes de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Ecuador, México, Escocia y, por supuesto, Colombia (Flota de Cartagena de Indias), con una asistencia internacional de 60 rotanautas.

La sede del evento fue el Hotel Intercontinental, que nos prestó un servicio excelente tanto en logística como en alimentos y bebidas. Fue una fenomenal reunión de integración y compañerismo en cuyo programa no podía faltar la navegación, la cual se hizo aprovechando una regata oficial de veleros patrocinada por el Club de Pesca de Cartagena, en la cual participaron 15 veleros, dos de los cuales pertenecen a socios del CRC, el BREAKAWAY, del capitán Amaury Benedetti, y el PASCAL, del capitán Rafael Tono, que ocupó el tercer puesto. En cada velero participante estuvieron a bordo, por gentileza de sus capitanes, varios Rotanautas, que gozaron tremendamente la experiencia y pudieron experimentar la explosión de adrenalina de una competencia con una brisa fuerte y un mar con olas. Sin embargo, todos pasaron la prueba y nadie sufrió mareos.

La reunión final del AGM 2020 igualmente fue espectacular: Debido a problemas de salud, el Comodoro Internacional, Bob Burns, de Escocia, se dirigió a los presentes por Skype, para expresarles su saludo y sus disculpas por no estar presente. Seguidamente se hizo la ceremonia del cambio de timón (mando) entre el comodoro internacional saliente y el entrante, y luego el comodoro de la FLCTG, Amaury Benedetti, entregó certificados de asistencia a los comodoros de cada una de las flotas presentes, terminado lo cual empezó la música y la cena de compañerismo, en la que cantaron varios Rotanautas, sin faltar el baile y mucha, muchísima alegría. Y como todo lo que se empieza se termina en algún momento, finalizo esta “corta” historia de los primeros 90 años de nuestro CR, enviándoles a mis compañeros lectores un fuerte abrazo de fraternidad y Amistad Rotaria.

RAFAEL TONO LEMAITRE