Interesante conocer los motivos por los que el CRC intervino en esta actividad. Para ello recurro a los albores de la conformación del Club de Pesca de Cartagena, cuya historia la relata Gustavo Lemaitre Donner, que me permito transcribir:
…desde el Callejón de los Besos hasta el fuerte de San Sebastián del Pastelillo había mucho mangle, con un laberinto de pequeños caños que se conectaban mediante dos tubos -a manera de puente- con “el laguito”, esa ciénaga que ocupaba gran parte de lo que hoy es el parque H. L. Román y la cuadra de casas adyacentes, llegando casi hasta la Calle Real. Del fuerte hacia el Puente Román, un estrecho camino aterrado bordeaba la bahía y dejaba a un lado las dependencias de la planta eléctrica de Manga…
De manera que con el aporte de esta draga se taponó el área del “laguito, lo que permitió las obras posteriores del parque H. L. Román, complementadas después con la construcción del PARQUE INFANTIL DE MANGA, donado por el Club, contiguo al primero.